En una suerte de justicia poética, el poseedor del objeto icónico subastado era el centrocampista inglés Steve Hodge, que había cedido involuntariamente el balón a Maradona en la jugada de la mano de Dios. El pasado mayo, Sotheby’s subastó la camiseta de la mano de Dios de Maradona, la de aquel gol a Inglaterra en el Mundial 86, por 8,5 millones de euros, arrebatándole el récord de objeto deportivo más caro de la historia a la camiseta del jugador de béisbol Babe Ruth, vendida por cinco millones de dólares. Terminado el conflicto, el trofeo vivió décadas de sosiego hasta que, poco antes del Mundial de 1966 en Inglaterra, lo robaron del Central Hall Westminster de Londres, donde se exhibía junto a una exposición filatélica. El fútbol y su condición icónica se repusieron y siguieron creciendo, robustos y lucrativos, hasta llegar a un Mundial celebrado en invierno y en un país sin tradición futbolera, pero con mucho dinero. Eltrologallego escribió:Se me ocurrió que quizas, según la legislación vigente en China (Tailandia tambien), es legal fabricar esas camisetas en textiles y comercializarlas siempre y cuando solo se trate de copiar el diseño hasta los mas pequeños detalles y no de engañar al comprador diciendo que son artículos oficiales.
Por lo que les comentaron, no es que fuesen falsificaciones, si no que las marcas, a las manufactureras, les cede un tanto por ciento de la producción, para venderlo en china a precio de risa. Las sudaderas de este uniforme son de manga larga y pantalón largo en color negro. Manga corta o larga. A comienzos de este verano, la Autoridad de Competencia y Mercados británica (CMA, camisetas baratas futbol por sus siglas en inglés) advirtió al club escocés Glasgow Rangers y a la multinacional JD Sports de una próxima sanción porque descubrió que habían fijado ilegalmente los precios de las camisetas del equipo. Por ejemplo: la multinacional del merchandising deportivo Fanatics acaba de alcanzar una valoración de 29.600 millones de euros, más que muchas empresas de nuestro Íbex 35; el MarketWatch del Dow Jones instaba a los inversores a no perderla de vista. Crafty, que murió en 2005 sin que lo hubieran pillado, se asustó cuando la Policía detuvo a un cómplice. La Policía capturó a los ladrones gracias a la denuncia de un cómplice habitual de la banda que se había negado a dar ese golpe porque su hermano había muerto de un infarto por la emoción de la final de 1970. En según qué geografías, la cotización del valor «icónico» oscila más abruptamente entre el mercado sentimental y el financiero.
Una fortuna en aquella época: el valor «icónico» del fútbol cotizaba ya al alza. «Hay una competencia desleal. En Argentina está prohibido copiar las marcas pero si pueden copiarse los diseños (ejemplo: una camiseta de FC Barcelona tendria todo idéntico a la original, en una tela barata y sin el logo de Nike). Afortunadamente a día de hoy tanto adidas como Nike sí ofrecen a la venta la versión de competición, es decir la misma camiseta con la que juegan los jugadores, pero el cliente debe saber que esta camiseta está hecha para competir, por lo que tiene mejores materiales, es más ligera y mucho más delicada que la versión “replica” que tienden a comprar la mayoría de los aficionados. Podrías hacer un video de como reconocer camisetas de adidas?nos ayudaría mucho si leíste esto gracias por tu tiempo. Pero como se les ocurra sacarlas de ahí, se les cae el pelo. Como se puede ver en las fotos, la elástica azulgrana no tiene ni pies ni cabeza y su único parecido a la realidad son los colores.